Orisha Tutelar - Alagbatori

El Orisha Tutelar o Alagbatori, mal llamado Ángel de la Guarda, es aquel que desde el nacimiento del individuo, tiene la función de protegerlo y orientarlo a lo largo de su vida, con el fin de que siga el camino correcto e indicado hacia el cumplimiento de su propósito en la Tierra.

El Orisha Tutelar escoge a sus hijos desde que llegan a la Tierra, otorgándole compañía permanente,  y es solo cuando la persona se inicia en la Religión Yoruba recibiendo Awofaka o Ikofa (Mano de Orula) que se revela el nombre de su Orisha Tutelar, vale aclarar que la persona nunca lo escoge a El.

El Babalawo es el que posee la potestad de comunicarse con Orunmila, para que éste indique quien es el Orisha Tutelar de la persona, esta es una ceremonia importante y de cuidado, está en juego el bienestar de la persona iniciada, de hecho la realiza un Awo con el conocimiento necesario y en presencia de otros Awoses de mayor jerarquía y trayectoria, quienes avalan que se está ejecutando de manera correcta.

Por ningún motivo, gústele a quien le guste, lo deben realizar Babaloshas, Obas u Oriates, Espiritistas o Paleros, como lo indicamos anteriormente el único certificado es el Babalawo y a través del Oráculo Mayor, El Ikin o semillas sagradas, nunca con Opele o Ekuele, y mucho menos con caracol, chamalongo, tabaco, cartas, entre otros.

Cabe destacar que en el Espiritismo y Palería, existen entidades, espíritus, deidades que reciben o apadrinan a la persona que se inicia en estas vertientes, es aceptable, sin embargo, el Orisha que se corona o se asienta es el revelado a través de Ifa.

Lo anteriormente mencionado no es capricho del Babalawo, éste solo se presta de intermediario, todo se encuentra sustentado en las escrituras, tal como lo cuenta la historia Odu Osa Roso (9-4)

"En una tierra donde vivían todos los santos y Obatala era el gobernador, todos los santos con sus caracoles determinaban el ángel de la guarda de las personas. 

Un día Shango comenzó a notar que había mas hijos de baba que de otros santos, así que reunió a los demás, les contó su pensamiento y les pidió su parecer, estos le dieron la razón y todos acordaron ir a casa de Obatala a reclamarle, porque en su casa nunca salía un hijo de otro santo que no fuera él. 

Pero entre ellos existía el temor de que los castigaran y ninguno quería hablar personalmente. Shango dijo: yo le voy a hablar a baba, acto seguido respaldaron a Shango, Oshun y Ogun; cuando todos llegaron a casa de Obatala, éste que estaba en su palacio salió y les preguntó a todos, para qué vienen?

Shango se adelantó y le dijo: mire baba, nosotros estamos aquí porque queremos saber por qué cuando usted registra un aleyo y determina el ángel de la guarda no salimos dueños de ninguna cabeza. 

Obatala respondió: lo que pasa que en mi casa yo lo determino así. 

Shango dijo: bueno baba eso no es legal, mejor vamos a la casa de Orunmila para que nos diga cómo resolvemos este problema. 

Obatala dijo: está bien, tienen razón, ustedes desconfían de mí pero yo también desconfío de ustedes, por eso mientras exista el mundo, Orunmila determinará el ángel de la guarda de las personas, ya que él es imparcial. To iban eshu"

Existen ocasiones en las que, a las personas no les gusta el Orisha Tutelar que se determinó, porque sienten conexión con otro Orisha en particular, o generalmente quieren ser hijos de uno de los Orishas populares como Shango, Elegua u Oshun, pensando que por ser más nombrados son mejores que los demás Orishas.

Hay que aclarar que cada Orisha representa una energía, un aspecto de la naturaleza, y debe reportarle a Olofin por las encomiendas que éste les ha pautado, todos contribuyen en igual magnitud en la vida humana, cada uno según la historia mitológica poseen características, virtudes y defectos, que no los hacen mejor o peor entre ellos. 

Algunas de dichas características, pueden reflejarse en el comportamiento del individuo que posea ese Orisha Tutelar, pero hay que precisar que no todas estarán presentes en la persona, hay quienes creen que porque algunas historias de Shango narran que era un hombre mujeriego, todos los hijos de Shango deben serlo, y peor aún justificar que son infieles por ser hijos de Shango, o que un hijo de Obatala no lo será, cosa que es completamente falsa e incorrecta.

El comportamiento del individuo está reflejado en el Odu que posea, debido a que el signo muestra el destino de la persona, sin embargo no es del todo cierto, dependerá de sus pensamientos, sentimientos, entorno social, astral, entre otras, se ha comprobado que dos personas con el mismo signo pueden actuar diferente; recordemos que cada Odu posee aspectos positivos y negativos, y no necesariamente se viven todos ellos.

Independientemente que la persona posea un Orisha Tutelar, no quiere decir que los otros Orishas no lo ayudarán, por el contrario, todos los individuos contarán con el apoyo de todos, por tal motivo no se debe cuestionar ser hijo de uno o del otro, además por ningún motivo se debe realizar nuevamente la ceremonia, porque se estaría menospreciando a ese Orisha que gustosamente le ha elegido para guiarlo.