Había una vez una mujer muy rica, pero muy ruin, principalmente con la comida, cuando llegaba una visita a su casa, la tapaba aunque fueran familiares. Cuando ella terminaba de comer, para que la gente no comiera botaba todo lo que sobraba a la basura; por esta razón amanecía todos los días con la barriga hinchada.
En una ocasión un familiar fue a visitarla, pero primero fue a casa de Orunmila y este le dijo: esa señora, tiene que gastar mucho dinero en comida y repartirla durante cinco días a todo el que vaya a su casa, si no lo hace empeorará.
Cuando su familiar le contó, dijo que no haría nada, que Orunmila estaba equivocado; Oshun al enterarse, fue a pedirle comida y ésta se la negó. La barriga le seguía creciendo, viéndose en aquel estado la mujer fue a ver a Orunmila, quien le dijo que estaba así por la comida que negaba y botaba todos los días.
La mujer seguía diciendo que eso era mentira, pero se puso tan mal que mandó a que le realizaran Osode por tercera vez, Orunmila le mando a decir lo mismo. Esta vez así lo hizo, repartió comida durante cinco días y cuando mejoró fue personalmente a casa de Orunmila dándole las gracias, pero este le dijo, todavía usted no se ha curado, tiene que ofrecer de comer a Oshun cinco veces.
La mujer se fue, como vio que no acababa de ponerse bien del todo no le quedo más remedio que darle la comida a Oshun y así fue como le volvió la salud.
Baba Ika Meyi
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