Primero definamos de manera sencilla la palabra blindaje; es una protección física, diseñada con materiales de alta resistencia, que crean una barrera que impide que se logre penetrar y dañar un objeto o persona específica.
En la religión existen una serie de protecciones a nivel espiritual, que los individuos reciben con el fin de resguardarse de posibles daños originados por fenómenos existentes en la naturaleza, osogbos, sin embargo, algunas personas piensan que esas protecciones son un blindaje.
El error de muchos es asegurar que por pertenecer a la religión y poseer algunos fundamentos se está blindado, "ya nada malo me va a suceder" y peor aun, "voy a seguir portándome mal o de manera incorrecta y los Orishas me van a proteger".
No, no es así, analicemos el punto con los siguientes ejemplos, el médico también se enferma, el psicólogo también tiene problemas, un abogado también puede ir preso, y algo tan sencillo como que a un zapatero también se le dañan los zapatos, que quiero decir con esto, que a un religioso también le puede ir mal, también se puede enfermar y también puede morir.
El punto es que los Orishas a través de consejos nos ayudan a esclarecer dudas, nos guían por el camino correcto, la religión nos otorga las herramientas para que seamos una mejor versión, pero está en cada uno de nosotros, en cada uno de nuestros sentimientos, pensamientos y comportamiento el que nos vaya bien o mal.
Podemos ser hasta sacerdotes y sacerdotisas pero si no cuidamos la alimentación podemos enfermarnos, si cometemos actos ilegales ganaremos problemas con la justicia, si nuestras actitudes no son las indicadas tendremos que hacer frente a las consecuencias.
El religioso no posee un blindaje, tenemos que dejar de pensar que somos inmunes, que los Orishas estarán allí para alcahuetearnos, al contrario; es cierto que los Orishas nos dan una ayuda adicional, que nos acompañan en el sendero de la vida para fortalecer nuestro espíritu, para auxiliarnos en situaciones difíciles, pero pueden abandonarnos si por arrogancia no seguimos sus recomendaciones.
Awo Irete Kutan.
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