ILE ASHE AWO
José Orta - Irete Otun |
Profecía: Ire Ashegun Ota Elesse Egun. (Suerte de vencer las dificultades otorgada por los difuntos)
Onishe: Jio Jio Meta
Gobierna: Shango - Acompaña: Oya
Asia - Bandera: colores de los Orishas.
Refranes:
- El hierro quiso porfiar con la candela.
- El sol sale para todos menos para usted.
- El que hace el bien a montones, lo recibirá a montones.
- La jícara rota nunca se llenara.
- El padre dice: si no eres feliz en tu casa es mejor que vengas conmigo.
Pataki: La inteligencia vence.
Había una vez una mujer demasiado pobre que tenía un hijo pequeño, al ver que no podía cuidarlo y temiendo que se fuera a morir decidió dárselo a Orunmila para que éste lo cuidara.
Orunmila recibió al niño y a partir de ese instante lo cuido como si fuera su propio hijo; aquel muchacho creció y llego a hacer Ifa aprendiendo lo que Orunmila le enseñaba, pero en su mente vibraba siempre la idea de llegar a ser mejor que Orunmila, pues lo envidiaba, por el hecho de que siempre tenía la casa llena de aleyos, que iban a consultarse, pero que al mismo tiempo le rendían moforibale.
El muchacho que a partir del día en que su madre lo dejo al cuidado de Orunmila, nunca careció de nada, pues tenía todo lo que otro muchacho de su edad pudiera desear. Pero no estaba conforme, un día dijo le dijo a Orunmila: “yo se lo suficiente como para independizarme, pues quiero que al igual que los aleyos te congratulan, así mismo me congratulen a mí”.
Orunmila le preguntó si había pensado bien el paso que quería dar? Pues creía que todavía no estaba en condiciones de valerse por sí solo. Pero el muchacho le contesto, que estaba seguro, Orunmila entonces le dijo: “está bien establécete, que yo te voy a mandar aleyos, para tu ile”.
El muchacho se estableció y empezó a consultar a los aleyos que iban a su ile, pero resulta que los que iban por primera vez no volvían más, pero este en su vanidad no pensaba las causas del problema que presentaba.
Pero un día que hizo osode fue a ver a Orunmila, contándole lo que pasaba, entonces Orunmila le dijo: “lo que pasa es, que lo aleyos que van a tu casa a mirarse, después vienen a mirarse conmigo y les digo lo mismo que tu le dijiste, pero al mismo tiempo les digo lo que tú no supiste decir, debido a tu poco conocimiento, ya que creíste que te podías independizar por saber algo mas no lo suficiente, siendo esa la causa de que no vuelvan a tu casa.
El religioso siempre debe contar con el apoyo y aprobación de sus mayores. Awo Irete Kutan.
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