En su aspecto religioso, existe una organización de sus creyentes por conocimiento y ceremonias realizadas, en ella está la figura del Babalawo, quien desempeña las funciones de sacerdote, éste por medio de ciertos instrumentos sirve de mediador entre los creyentes y Orunmila, con el fin de conocer el destino de las personas, el papel que cada uno tiene asignado en su vida, el cual a través del entorno y de su propio comportamiento puede ser modificado.
La comunicación se hace posible a través de un signo o código, el cual místicamente se cree es asignado por Orunmila, el Orisha más sabio de la Religión Yoruba, ya que posee los secretos de IFA y fue testigo de la creación realizada por Dios – Olodumare.
Dicho código es interpretado por los Babalawos, quienes son los profetas de Orunmila en la Tierra, estos a través de consagraciones, estudios y experiencias, son capaces de explicar al individuo lo que Orunmila les desea expresar, es aquí cuando el sacerdote por medio de narraciones y consejos guía a los creyentes para que puedan alcanzar las bondades que están estipuladas en su destino y logren alejar cualquier obstáculo que pueda alterar su camino.
En su aspecto como filosofía de vida, existen 16 mandamientos y 256 signos que IFA otorga a los creyentes, conformando una estructura literaria que los enseña y motiva a alimentar el espíritu, a crecer como personas, a mantenerse como seres sencillos, valorando lo esencial de la vida por encima de lo material, a través de sentimientos, pensamientos y acciones acordes a los principios morales de la sociedad.
Awo Irete Kutan
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