Orisha mayor, Olokun es el mar mismo, poseedor de los secretos de las profundidades del océano. Completamente lleno de misterio, implacable, peligroso, temible, violento, a la vez pacífico y amoroso, es un Orisha muy poderoso. Proporciona al ser humano, vida, salud, estabilidad y firmeza.
Se representa con los colores azul, rojo y negro, en la naturaleza se vincula con los océanos, en las riquezas que allí se encuentran, porque Olokun engloba la diversidad que habita en el mar y sus ramificaciones, conformando un todo.
Después de consagrado su receptáculo simboliza las maravillas del mar, la naturaleza marina en pleno, un pequeño océano con toda su magia y energía escondido en una vasija, en donde conviven aspectos relacionados a la vida y la muerte, al igual que en el mar.
Cuenta la historia que Agana Eri, hija de Olokun, era deforme, por tal motivo vivía llena de tristeza. Un día por tener envidia de la belleza y felicidad de sus nueve hermanas, las hijas de Olosa y Olona, realizó un pacto con los pescadores, engañando a sus hermanas planeó la emboscada y se las entregó.
Olokun al enterarse del horrendo comportamiento de su hija, y del mal momento que pasaron las demás, se indignó y la castigó a vivir eternamente en las profundidades del océano y a llevar en sus manos una serpiente y una máscara como señal de falsedad y envidia, para que nadie mas fuera engañado por ella.
Después de consagrado su receptáculo simboliza las maravillas del mar, la naturaleza marina en pleno, un pequeño océano con toda su magia y energía escondido en una vasija, en donde conviven aspectos relacionados a la vida y la muerte, al igual que en el mar.
Cuenta la historia que Agana Eri, hija de Olokun, era deforme, por tal motivo vivía llena de tristeza. Un día por tener envidia de la belleza y felicidad de sus nueve hermanas, las hijas de Olosa y Olona, realizó un pacto con los pescadores, engañando a sus hermanas planeó la emboscada y se las entregó.
Olokun al enterarse del horrendo comportamiento de su hija, y del mal momento que pasaron las demás, se indignó y la castigó a vivir eternamente en las profundidades del océano y a llevar en sus manos una serpiente y una máscara como señal de falsedad y envidia, para que nadie mas fuera engañado por ella.
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