Gran Orisha, es adivino, brujo y curandero, dueño de todas las hierbas y del poder mágico de las mismas.
De gran importancia, sin él no se pueden realizar las ceremonias, debido a que gracias a la energía que transmite a través de las plantas se pueden consagrar los objetos elementales de la religión
De gran importancia, sin él no se pueden realizar las ceremonias, debido a que gracias a la energía que transmite a través de las plantas se pueden consagrar los objetos elementales de la religión
Llegó al mundo por mandato de Olodumare, fue esposo de Inle Oguere, gran amigo de Ogun y Orunmila; padrino de Shango
Se representa con multicolores, le pertenecen los bosques, la selva, el monte, Osain es la naturaleza misma.
Su secreto en la Religión Yoruba lo entregan los Babalawos, y es recibido solo por hombres, es un poder muy delicado y de especial valor.
Cuenta la historia que Shango le cedió los poderes de adivinación a Orunmila, y le pidió a Osain que trabajara junto a éste, pero Osain no quería hacerlo. Shango por su gran ira lanzó los rayos y quemó a Osain que se encontraba en el bosque, a consecuencia de ello perdió una pierna, un brazo y un ojo. Orunmila lo recogió, le hizo ebbo y curó sus heridas; en agradecimiento le prometió que él viviría en el monte pero que cada vez que Orunmila lo necesitara acudiría a su llamado.
Se representa con multicolores, le pertenecen los bosques, la selva, el monte, Osain es la naturaleza misma.
Su secreto en la Religión Yoruba lo entregan los Babalawos, y es recibido solo por hombres, es un poder muy delicado y de especial valor.
Cuenta la historia que Shango le cedió los poderes de adivinación a Orunmila, y le pidió a Osain que trabajara junto a éste, pero Osain no quería hacerlo. Shango por su gran ira lanzó los rayos y quemó a Osain que se encontraba en el bosque, a consecuencia de ello perdió una pierna, un brazo y un ojo. Orunmila lo recogió, le hizo ebbo y curó sus heridas; en agradecimiento le prometió que él viviría en el monte pero que cada vez que Orunmila lo necesitara acudiría a su llamado.
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