Yemaya era la mujer de Orunmila, éste por su afición hacia las mujeres y fiestas no atendía como debía a sus ahijados. Por ese apego tampoco podía estudiar porque el tiempo no le alcanzaba.
Yemaya al ver la poca aceptación que él tenía con las personas que iban a su casa le llamó la atención, pero no le hizo caso. Ella por las noches, sola y sin tener nada que hacer se ponía a leer a escondidas los libros de su esposo.
Un día Orunmila salió para el campo donde se iba a celebrar una fiesta por espacio de varios días. Yemaya al ver que pasaba el tiempo y no regresaba, comenzó a consultar, a hacer ebbo y trabajos a las personas.
Las obras hechas por Yemaya tenían gran aceptación y éxito; así pasó más de un mes y cuando Orunmila regresó vio que la casa estaba más llena que nunca y se interesó preguntándole a uno de los que esperaba, éste le dijo que Yemaya era la que atendía, que nadie se miraría con el sino con ella que sabía mucho más.
Avergonzado, entró en el cuarto y vio a Yemaya con pantalones y sombrero, haciendo ebbo en el tablero a uno de los que allí estaban. Lleno de ira botó a Yemaya de su casa y juró no vivir nunca más con ella. Desde entonces Orunmila estudió y entendió sus deberes como awo.
Iroso Di
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