El buey y el perro

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El perro era el encargado de halar el arado; un día el buey quería ir a pasear e invitó al perro, éste le dijo que no podía porque aun le faltaba mucho por escarbar.

El buey como tenía muchas ganas que el perro lo acompañara, decidió esperar que terminara, al pasar el tiempo y ver que no avanzaba, el buey le dijo, como estás cansado y te falta mucho voy a ayudarte a arar.

El amo que vio al buey arando la tierra, se dio cuenta que por su tamaño y fuerza lo hacía mejor que el perro, así que decidió que de ahora en adelante el buey sería quien llevaría la carreta y desde ese entonces el perro vivió dentro de la casa como mascota.

Odi Leke



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