El sucesor de Olofin

Olofin rey de los Orishas decidió ver quién sería el que le podría reemplazar por motivos de encontrarse viejo y enfermo. El reunió a todos los Orishas y les informa que los va a enviar a viajar y que aquel que reciba mas honores será el rey. 

Todos se vistieron de gala, oro y diamantes, mientras que el adivino de esa tierra, que era Oshe Meyi, quien vivía pobre y vestía de harapos solo tenía por equipaje un saco. El se hizo osode y realizó ebbo con dos gallinas, guardando las cabezas en el saco. 

Todos se pusieron en marcha y en su peregrinaje llegaron a Ketu, allí les rindieron pleitesía y les dieron de comer gallo, gallinas, guineas, palomas, chivos, carneros, chivas. Entonces en los grandes banquetes, los Orishas cogieron para si las mejores partes y a Oshe Meyi le dejaron nada más que las cabezas, las patas y las puntas de las alas. 

Él se resignó y adaptó a esto, metió los restos de los huesos con los suyos en su saco. Cuando salieron de Ketu, la comitiva viajó hasta la tierra Eguado que eran marineros y allí solo se comía pescado. Comieron pargos, guabinas, anguilas, biajacas; Oshe Meyi no recogió en esta tierra nada más que cabezas, aletas, colas y espinas de los peces del banquete efectuado, todo lo guardó en su saco.

Así de cada tierra que visitaron, el fue recogiendo las sobras; cuando retornaron del viaje se presentaron ante Olofin, los Orishas contaron uno a uno las historias de las recepciones y banquetes; Oshe Meyi contó lo menos posible, pero sin decir que lo habían humillado y que le habían dado solo las sobras. 

Olofin preguntó, qué pruebas me aportais de todo lo expuesto por ustedes? a lo que los Orishas no pudieron responder, solamente Oshe Meyi abrió su saco dejando caer ante Olofin las cabezas, patas, aletas, colas y espinas de los animales y peces pudiendo demostrarle la exactitud de sus palabras. 

Olofin hizo subir solo a Oshe Meyi al trono y cubriéndole de korde y marfil declaró: este es el que me sustituirá y todos los otros Orishas les serán sumisos y harán lo que él les ordene y además, de hoy en adelante, entre sus comidas, tendrán que incluir las cabezas, patas y puntas de las alas de las aves que coman y en sus secretos tendrán que colocar los huesos de la garganta de Koko mi Fuye (animales de cuatro patas que hablen la verdad) como demostración de esto.

Baba Oshe Meyi



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