Codina y el loro perdido

Había tres hermanos que se dedicaban a las labores del campo. Eran cortadores de hierba. De ellos había dos que no creían en santo alguno, pero el más chico si tenía fe y decidió ir a consultarse con Orunmila para no seguir pasando trabajos en el campo. 

Éste le marcó ebbo con las herramientas con que trabajaba. Codina, que así se llamaba el más chico, lo hizo, pero desde ese día cuando tenía que ir al trabajo le pedía las herramientas prestadas a sus hermanos, pero estos se las negaban.
Cuando ellos terminaron de trabajar fueron a contarle a su madre que Codina había ido a casa de un brujo y que había botado su machete en un ebbo; Su madre se puso indignada. 

En vista de esto Codina tuvo que realizar sus labores con la mano, estando arrancando un día hierbas de una mata de cerezas que tenía una enredadera, vio un bulto, al acercarse, era un nido de loro con varios huevos, para su suerte era el mismo loro que se le había perdido a su madre hace un tiempo. 

Codina tomó el loro y salió presuroso a llevárselo a su madre, que al verlo con su loro se puso muy contenta. Desde de ese día Codina no salió más al campo de trabajo, convirtiéndose en el favorito de la casa, después los demás hermanos se quejaban de que no tenían el mismo trato hacia ellos, y lo envidiaban.

Baba Odi Meyi



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